Siete de cada diez españoles aseguran estar más cansados con la llegada del otoño y cuatro de cada diez asegura tomar complejos vitamínicos para combatirlo, según una encuesta realizada por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) con 3.700 personas “La llegada del otoño va acompañada de un cambio de ánimo, apatía, tristeza, insomnio, irritabilidad, síntomas físicos como dolor de estómago, inapetencia o falta de atención. Se debe sobre todo a la disminución de horas de luz, la bajada de las temperaturas y la incorporación al ritmo habitual de trabajo”, explica el doctor Miguel Martín Almendros, miembro de la junta directiva de INFITO y coordinador del grupo de trabajo de Fitoterapia de la SEMERGEN. El doctor Martín Almendros recomienda seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio y la toma de preparados farmacéuticos multivitamínicos de origen vegetal para combatir la astenia otoñal.
“El aporte de vitaminas es muy importante para reconstituirte. Las vitaminas son fundamentales para aprovechar los elementos energéticos que obtenemos a través de la alimentación, funcionan como coenzimas y nos permiten aprovechar todo lo que comemos”, comenta el doctor Martín Almendros. Para este experto, los multivitamínicos vegetales son eficaces para hacer frente al cambio de estación. “Los complejos vitamínicos de origen vegetal aportan vitaminas, polifenoles y los ácidos orgánicos necesarios para el organismo. La vitamina de origen vegetal es muy biodisponible, se aprovechan todos los elementos esenciales de la planta. En cambio los complejos sintéticos tienen compuestos químicos que en un principio no estaban destinados al consumo humano”, indica este especialista. El 40% de encuestados por INFITO dice tomar complejos vitamínicos para el cansancio, y un 58% preferiría un multivitamínico de origen vegetal.
Más de la mitad de los encuestados reconoce estar triste y menos activo en esta época del año
Más de la mitad (54%) de los encuestados reconoce estar triste y menos activo en esta época del año, según el informe de INFITO. Una de las causas, a juicio de este experto, es la reducción de horas de luz. De hecho, un 36% de los encuestados dice acusar más el cambio de hora de otoño, en el que se retrasan los relojes una hora que el que tiene lugar en primavera. “El organismo se ve afectado a nivel neuroendocrino. Hay menos producción de serotonina, que es un neurotransmisor conocido como la hormona de la felicidad, a menor producción aumenta la irritabilidad. Además, se aumenta la producción de melatonina. Va en relación con los ritmos circadianos, al anochecer el cuerpo produce melatonina para relajarse, y no es lo mismo empezar a producirla a las 10 de la noche que a las seis de la tarde”, recalca.
Vitaminas vegetales
Por otra parte, el 69% de los españoles afirma tener problemas para volver al ritmo habitual de trabajo. “Muchas personas se adaptan mal a los cambios de horarios y la modificación de ritmos. Se pasa de estar a gusto en la playa o la montaña, y se regresa al entorno estresante y más si hay problemas laborales”, indica el doctor Martín Almendros. Para hacer frente a esta época de transición recomienda una serie de pautas. “Hay que seguir unos horarios estables, realizar cinco ingestas al día, dormir a horas fijas y lo que necesite cada persona. Además, se debe realizar alguna actividad física aeróbica no extenuante durante 30 o 45 minutos al día como bailar, pasear, caminar o nadar. También hay que aprovechar las horas de luz para estar al aire libre y producir vitamina D y es recomendable suplementar con vitaminas en los casos necesarios”, explica el doctor Martín Almendros.
Una de las claves para combatir este cansancio otoñal es llevar una dieta equilibrada que aportará todas las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. “Las frutas y las verduras son alimentos con gran aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Conviene comerlos crudos para evitar la pérdida que ocurre con la cocción. En otoño encontramos en el mercado verduras como las coles, ricas en potasio y vitaminas del grupo B o la calabaza, que tiene betacarotenos y aporta vitamina A y C. Además, las frutas de otoño como las granadas o las manzanas son más densas y contienen más azúcares que las frutas de verano. El membrillo es rico en fibra soluble (pectina). Es también la época de los cítricos, que aportan vitamina C, y las frambuesas y moras, potentes antioxidantes”, explica Rosa García Alcón, asesora nutricional de INFITO.
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