Más de la mitad de la población se siente más cansada, con falta de energía y de concentración con la primavera debido al mayor número de horas de luz y el cambio de temperaturas, según una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) a 2.400 personas. Las personas más afectadas son las mujeres y las alérgicas al polen, según los expertos, que recomiendan para evitarlo cuidar la alimentación, practicar ejercicio diario, dormir más horas y preparados farmacéuticos de jalea real.
El 56% de los encuestados afirma sentirse cansado o con baja energía por el cambio de estación y al 52% les cuesta más concentrarse, según la encuesta. “Estos síntomas se deben a lo que llamamos astenia, un estado de cansancio y agotamiento sin causa justificada manifestado en esta época y que se debe sobre todo al mayor número de horas de luz, ya que nuestro biorritmo necesita una fase de adaptación para acostumbrarse a estos nuevos horarios”, explica el doctor Alberto Sacristán, miembro del Grupo de Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC). Dura entre diez y quince días, dependiendo de la capacidad de adaptación del paciente, y suele acompañarse de otros síntomas como la fatiga muscular, la falta de apetito, trastornos del sueño, disminución del deseo sexual, dolor de cabeza o tristeza inexplicable. “Es frecuente también en aquellas personas con alergia al polen debido a la polinización que tiene lugar durante esta estación”, comenta.
Los datos
Cambio de estación
Afirma sentirse cansado o con baja energía al llegar la primavera.
Los más cansados
Los trabajadores por cuenta ajena son los que más cansancio acusan.
Entre las personas que más sufren estos síntomas se encuentran las mujeres, “lo que coincide también con la parte de la población que más suele padecer una de sus principales causas, el estrés”, indica el doctor Sacristán. Por edad, es más frecuente en los que tienen entre 20 y 30 años (35%), seguidos de los comprendidos entre 30 y 40 (32%). En cuanto a la ocupación, son los trabajadores por cuenta ajena (40%) los que más cansancio acusan con la llegada de la primavera, seguidos de los estudiantes (23%), “ya que se acerca la recta final del curso”, añade.
Para evitar los síntomas y adaptarse mejor se recomienda cambiar los hábitos alimenticios, como tomar más frutas, verduras y cereales. “Durante el invierno se realiza una dieta más hipercalórica para sobrellevar mejor las temperaturas frías. Ahora son aconsejables aquellos alimentos que aportan más energía como el plátano o los frutos secos”, destaca este especialista. También es aconsejable la práctica diaria de media hora o una hora de ejercicio físico, descansar bien y durante el tiempo necesario y la toma de preparados farmacéuticos de jalea real. Ésta “se compone de vitaminas y minerales que actúan como estimulantes y energizantes”, añade.
Jalea real como estimulante
La jalea real “es un producto que elaboran las abejas para dar de comer a la abeja reina muy útil para estimular a aquellas personas que con la primavera se encuentran más cansadas y abatidas”, señala Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense y vicepresidenta de INFITO. La jalea real contiene vitaminas, minerales, ácidos grasos insaturados y aminoácidos “que la convierte en un excelente reconstituyente en las carencias nutricionales que pueden acompañar a la astenia”, expone. Entre sus vitaminas destacan la C, E, A y del grupo B (B1,B2, B, B6 y ácido fólico) y entre los minerales se encuentran fósforo, hierro, calcio, cobre y selenio. Además, contiene aminoácidos como la lisina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina. “Actúa como revitalizante para recuperar la actividad general y aumentar la resistencia del organismo a la fatiga y el esfuerzo”, afirma.
SOBRE LA JALEA REAL
Los suplementos dietéticos de jalea real, de dispensación farmacéutica, actúan, como revitalizantes para recuperar la actividad general y aumentar la resistencia del organismo a la fatiga y el esfuerzo gracias a su aporte de: vitaminas, minerales, ácidos grasos insaturados y aminoácidos, lo que la convierte en un excelente reconstituyente en las carencias nutricionales.Es importante “empezar a tomarlo en primavera para sobrellevar mejor el mayor número de horas de luz en el que el organismo sufre un trastorno importante hasta que se adapta y continuar con el tratamiento hasta el inicio del verano”, señala.
Al ser un producto de composición química compleja “es fundamental que sea de calidad, que haya sido recogido de manera correcta de los panales y cumpla los estándares de procesado y conservación que garantizan su seguridad y eficacia”, advierte la profesora Ortega. El establecimiento sanitario que garantiza estos requisitos es la farmacia en la que además, añade, “se recibirá el consejo del profesional sanitario mejor formado en Fitoterapia, el farmacéutico, que nos orientará sobre cómo, cuándo y de qué manera tomarlo”.